En Julio de 2019, cuando nuestro hijo Erik tenía 2 años y medio, nos mudamos de Madrid a un pueblo en las montañas rocosas en Colorado, EEUU. Esta es la segunda vez que nos lanzamos a vivir esta aventura gracias al programa de profesores visitantes. La primera en Texas, y esta segunda en Colorado con nuestro hijo Erik de 3 años.
¿Por qué Estados Unidos?
Hace ya unos años vivimos como pareja en Houston, Texas, gracias al programa de profesores visitantes. Este programa ofrece la oportunidad a profesores españoles de vivir en EEUU por unos años en un programa de educación bilingüe. Nos encantó la experiencia, aprovechamos para viajar más que en toda nuestra vida y queríamos repetir si o si.
Cuando Erik cumplió un año, comenzamos a mirar Estado por Estado dónde nos apetecía vivir esta vez, y a soñar despiertos con cómo sería la experiencia en familia en cada lugar, y esta vez trabajando los dos de lo que nos gusta, porque yo ya había comenzado a convalidar el título de enfermera, teníamos muy claro que pronto nos íbamos a lanzar a la aventura de nuevo!
Cuando llegó el momento de echar papeles, nos decantamos por Colorado. un estado que nos llamó la atención por la importancia que se le da al ocio al aire libre, los deportes de montaña y los días soleados (más días de sol que en California dicen). No teníamos mucha idea de donde nos metíamos, y acabamos en Summit County, uno de los Condados más increíbles que podríamos haber imaginado. Está a 1 hora de Denver, hora y media del aeropuerto internacional, pero a la vez está en medio de las Montañas Rocosas, donde lagos, vida salvaje y pistas de esquí, están en la puerta de casa. Es un sitio maravilloso para la cultura al aire libre.
MUDANZA:
Lo primero a tener en cuenta en este tipo de mudanzas, es que no te puedes llevar la casa a cuestas. Hicimos un gran ejercicio de minimalismo meses antes y comenzamos a vender y regalar todo lo que no necesitábamos. Acabamos viajando con una maleta facturada y una de mano cada adulto, Erik llevaba una maleta de mano y una mochila para literalmente 2 peluches y 2 cuentos. ¡Fue un total acierto no traernos más cosas!
El vuelo en sí no lo recordamos muy complicado, el pequeño de la familia ya estaba acostumbrado a moverse por tierra, mar y aire, por lo que no suponía un gran cambio en la rutina.
Por supuesto, para un viaje tan largo hay que tener a mano:
- Portabebés, por si se duerme en los desplazamientos o en las esperas.
- Cuentos.
- Pinturas.
- Música.
- Snacks saludables y otros no tanto.
- La pantalla del avión fue una súper novedad para él.
Lo que sí nos trajimos con nosotros en este primer viaje fue a mi suegro, ayuda inestimable para las dos primeras semanas de adaptación, y una tranquilidad para toda la familia tener un testimonio más “realista” de dónde nos quedábamos. Nota: Estaba más alucinado que nosotros con Colorado, y no tardó muchos meses en volver de visita.
Cuando llegamos a Denver, nos quedamos 3 noches allí para hacer gestiones: compra de coche (un total dolor de cabeza en EEUU, sobre todo si no tienes historial de crédito), cuenta bancaria, teléfono… Y al tercer día nos lanzamos a las montañas!
Aquí la vida nos dió una facilidad más, y es que nos pusimos en contacto con una familia española que regresaba a España, y alquilamos la casa donde estaban, comprándoles a la vez todos los muebles, utensilios de cocina…hasta juguetes y toallas, fue llegar y dormir con cama hecha y cafetera para hacernos el desayuno.
ADAPTACIÓN.-
Primeros meses:
Aunque me encanta la nieve, el verano es mi estación favorita en Colorado, así que fue la estación perfecta para adaptarse a la nueva vida aquí, para conocer gente con la cantidad de eventos al aire libre que se celebran, conciertos, etc.
Unirme a todos los eventos gratuitos y estar al tanto de la agenda cultural del Condado fue lo que más me ayudó a adaptarme, a hacer nuevas amistades y a conocer a otras familias con niños.
Educación:
Erik ha podido presenciar desde el principio el cambio de hablar en español con unas personas y en inglés con otras, y para él ha sido un juego aprender inglés, no le ha costado nada, no ha pasado por momentos de vergüenza como nos puede pasar a los adultos, ha sido tan gradual y fácil para él que es de las cosas más positivas que me llevo de toda esta experiencia. Ahora, con 4 años y medio que tiene, y su segundo año de preescolar, ¡hasta me corrige mi acento en inglés!
:
Amistades
Además del idioma, la adaptación a la cultura ha sido muy fácil, la gente en Colorado es muy amable y abierta, por lo menos en la zona donde estamos viviendo, y socializar es fácil. No voy a negar que tenemos una comunidad de amigos españoles, argentinos y colombianos que nos hace sentir en casa, porque al fin y al cabo, expresarte en tu propio idioma es importante. Lo que tenemos asegurado, es que los amigos de todas las nacionalidades que hemos hecho en estos dos últimos años, quedarán para siempre vayamos a donde vayamos.
Trabajo:
Nunca imaginé que la adaptación a nivel laboral iba a ser tan fácil. Trabajar de enfermera en Estados Unidos es un privilegio para mi. Después de trabajar 9 años en España, puedo decir que lo único malo que he encontrado aquí, son los días de vacaciones. Además, las opciones de crecimiento en todas las áreas no tienen límite.
El clima en Summit:
Los tres nos hemos adaptado bien al clima de montaña. Aquí los inviernos son largos y un poco extremos: Vivimos a 2700 m sobre el nivel del mar, las temperaturas en invierno llegan a los -20C y hay mucha MUCHA nieve. Creo que lo llevamos tan bien por los días tan soleados, que te permiten estar fuera (bien abrigado), y la nieve sigue siendo igual de divertida y bonita como el primer día que la vimos… quizás nos cansemos de este clima, pero por el momento lo vemos como un lugar maravilloso para vivir, criar a un niño rodeado de naturaleza, trabajar cerca de casa y disfrutar de todos los deportes que nos gustan.
No todo es positivo:
Siempre nos faltará la familia y amigos más cercanos, a eso no te adaptas nunca al 100%, pero la experiencia está siendo tan positiva que por lo menos a nosotros, nos merece la pena. Además, los lazos que creas con la gente cuando estás lejos de tus fuentes de apoyo principales, son muy fuertes y especiales.
Otra cosa que los españoles en EEUU solemos echar de menos, es la comida. En mi caso personal, he comenzado a echar de menos algunas cosas después de dos años sin ir a casa( Covid no está ayudando), por lo que para mi, no es algo a tener en cuenta, a parte de que cada vez es más fácil encontrar la mayoría de productos.
:
Podéis leer otros artículos de Lía aquí:
Denver con niños en tres días.
Ruta de 1 semana con otros sitios peculiares de Colorado.
Su mudanza transatlántica para vivir en Estados Unidos gracias al programa de Profesores Visitantes.
Ruta viajando en bici con Erik de 1.5 años por Bélgica y Holanda
También puedes escucharla en el episodio de Maternidad Viajera sobre Aire libre en otoño.
Somos Lia, Juanlu y Erik, familia española viviendo y trabajando desde 2019 en Colorado, EEUU. Somos unos apasionados por los viajes, la naturaleza, y cualquier actividad al aire libre que nos permita disfrutar del tiempo en familia, aprender y añadir nuevas vivencias a la mochila. Puedes seguir nuestra aventura americana y mucho más en mi cuenta de Instagram: @lia.enverde Podéis encontrar información sobre mi nuevo emprendimiento en el área de la salud y el bienestar con Arbonne en mi cuenta de Instagram, y en mi link: https://www.arbonne.com/us/en/arb/RosaliaGinesMartin/