CÓMO REDUCIR NUESTRA HUELLA ECOLÓGICA EN FAMILIA

LauraAUDIOARTICULOS, AVENTURAS, MEDIO AMBIENTE Y NATURALEZA, SALUDLeave a Comment

COMO REDUCIR TU HUELLA ECOLÓGICA EN FAMILIA

Como amantes de la naturaleza, un aspecto clave es el cuidado de nuestro maravilloso entorno. Sabemos que estamos en una crisis climática y medioambiental, hecho que hace aún más urgente que todos y cada uno de nosotros nos impliquemos. En este artículo te doy las claves de cómo reducir nuestra huella ecológica en familia.

Y es que, a menudo, pensamos cosas tipo “qué mal está todo, qué pena tanta contaminación, cuánta basura hay en las playas…”, y hacemos alguna pequeña acción pero quizás nos da pereza implicarnos más, o no encontramos el tiempo para cambiar hábitos, o nos da pereza y nos parece incómodo o simplemente no sabemos por dónde empezar.

Sin ser yo una experta en el tema, pero sí una gran apasionada de ir mejorando cada día un poquito más, os voy a mostrar diferentes maneras fáciles para reducir nuestra huella ecológica. Pequeños hábitos que son fáciles de llevar a cabo y con los cuales los niños también se implican y así transmitimos estos valores y esta manera de hacer en las futuras generaciones.

Así que sigue leyendo para coger ideas y poco a poco ir reduciendo tu huella ecológica, ya verás que bien se siente uno mismo cuando eres consciente de tus pequeñas grandes acciones.

Empezamos con las maneras más conocidas y típicas

Todos sabemos que debemos reducir el consumo eléctrico y de agua, además que eso se nota luego en nuestro bolsillo, así que no nos olvidemos de cosas tan sencillas en las cuáles podemos involucrar directamente a los peques:

- Apagar las luces cuando no estamos en una habitación y aprovechar bien la luz solar. ¡Y cuánto más estéis al aire libre, menos consumo de luz en casa!

- Utilizar los electrodomésticos en su modo ahorro o ecológico; los lavados de ropa con agua fría disminuyen mucho el consumo.

- Fijarse en las lucecitas de monitor que no queden encedidas: pantalla del ordenador, TV y otros aparatos.

- Cerrar el grifo mientras nos enjabonamos o mientras nos cepillamos los dientes.

- Evitar lavarse las manos con agua caliente: el consumo para arrancar el calentador solo para ese instante es muy grande. Además, seguro que dejamos correr el agua hasta que salga caliente; sabemos lo bien que sienta en los días fríos y todos lo hemos hecho alguna vez, pero piénsalo bien antes.

- Replantearse qué tipo de transporte utilizar según el lugar dónde vivas o por dónde te muevas, si puede ser en bicicleta o andando mejor.

La regla de las 5 R

Otra manera de reducir nuestra huella es siguiendo la regal de las 5R. Quizás pienses como yo antes: “¿5R? ¿Pero no eran 3?”. Hasta hace poco yo tenía clara la regla de las 3 R (Reducir, Reutilizar y Reciclar), pero leyendo un magnífico libro descubrí la de las 5 R (Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y Rot, descomponer en inglés). El libro es Residuo cero en casa, guia doméstica para simplificar nuestra vida por Bea Johnson, os lo recomiendo tanto si queréis empezar a hacer cambios hacia una vida más sostenible o incluso ya lo tenéis incorporado en vuestro día a día, seguro os da más ideas.

Pues hasta antes de leer el libro yo era consciente y actuaba para:

- Reducir el consumo, fijándome en todo aquello que realmente no necesito y así no adquirirlo, además de reducir el consumo de productos con plásticos y que no sean naturales.

- Reutilizar y dar una segunda vida a los residuos que se generan del consumo; pensar y buscar ideas para hacer manualidades, aprovechar envases para almacenamiento…

- Reciclar finalmente todo aquello que no podía ni Reducir ni Reutilizar, y hacer una adecuada separación de cada cosa.

Pero empiezo a leer el libro y aparecen dos más: Rechazar y Rot (descomponer) y entonces pienso “¡Vaya! ¿Cómo no lo sabía? Qué desfasada estoy.”

- Rechazar todo aquello que no necesitamos y nos ofrecen, por ejemplo regalos de cortesía de familiares o de comercios, correo no deseado, bolsas. Me encantó descubrir esta nueva R porque también es una manera de ir concienciando a otras personas, aunque a mi personalmente me cuesta ponerlo en práctica, sobretodo hacia familiares y amigos cuando a casa te traen algo, ¡habrá que avisarles antes y ser asertiva!

- Rot se refiere a descomponer los residuos, así que ahora estamos mirando para incorporalo en casa (hay compostadores de diferentes tipos y adecuados según las necesidades).

Así pues, el primer paso es interiorizar estas 5 R en nuestro día a día, quizás al principio cueste más pero poco a poco y sin darte cuenta pasan a formar parte de tus rutinas. Y es muy importante que nuestros hijos lo vivan y así lo integren también.

Cambio del uso de productos en casa

Uno de los aspectos en el cuál yo tomo más conciencia y quizás he dedicado más esfuerzos ha sido en cambiar los productos que usamos en casa. Este cambio se volvío mucho más fuerte en cuánto nació mi hija, ya que empecé a plantearme qué le estaba entrando en su cuerpecito y cómo podría afectar a su salud: comida, cremas, jabones…

Lo que me funcionó bien fue empezar poco a poco ya que no me veía capaz de hacer muchos cambios de golpe, tenía la necesidad de ir controlando sin obsesionarme. Así, a medida que se me acababan los productos ya no los compraba más y buscaba una alternativa natural y sostenible, mirando también el origen del producto y su proximidad.

Aunque también es cierto que hubo algún producto que no esperé a terminar para buscar la alternativa, ya que cuando te informas y eres consciente de todos los tóxicos que contienen, necesitas eliminarlos ya. Este fue el caso de algunos de los productos de higiene personal y cosmética.

Aquí te dejo un listado de los productos que hasta ahora he ido cambiando a lo largo de los años, buscando una mayor sostenibilidad, generando el mínimo residuo, así como una mejora en nuestra salud:

- Cosmética e higiene personal: jabón, champú y acondicionador de cabello sólidos y naturales; cremas hidratantes de cuerpo, cara y manos naturales y ecológicas (también uso aceites naturales); tónicos y sérum; pasta de dientes; cepillos de dientes de bambú; cacao para labios; gomas del pelo; cepillo del pelo; copa menstrual y salvaslip de tela; desodorante (yo utilizo la piedra de alumbre, pero hay desodorantes tipo crema naturales y sin envoltorio de plástico); crema solar; y ahora tambien estoy incorporando el poco maquillaje que utilizo.

- Productos de limpieza: jabón y suavizante para la ropa; detergente para suelo y para baños, pastillas para lavavajillas y jabón para platos.

- Alimentos: a granel (cereales, pastas, infusiones y tés, legumbres, frutos secos, cacao en polvo…), ahorras muchos envoltorios de plástico y si compras producto natural, ecológico y de proximidad, mejor aún. Las frutas y verduras directamente en un pequeño huerto ecológico de nuestro pueblo. Para los productos que aún compro envasados, busco que no lleven plástico (por ejemplo de cartón o vidrio, luego aprovecho los botes para almacenar a granel).  También existen las cooperativas dónde familias se agrupan y compran los productos directamente a los proveedores.

- Utensilios y otros: pajitas para beber (nosotros usamos las metálicas, también las hay de bambú), esponjas naturales, bolsas de tela y reutilizables, utensilios de cocina de madera, papel de cera de abeja para envolver alimentos, boc’n’roll, botellas de agua metálicas y jarra de filtro de agua, papel de cocina y servilletas de tela, bayetas, cinta adhesiva. También hemos empezado a comprar algo de zapatos y ropa de proximidad,  hechos con productos naturales y a mano (incluso hecho por personas de nuestro pueblo).

Todos estos productos cada vez son más fáciles de encontrar en ciudades y pueblos grandes, ya que hay más tiendas ecológicas, con productos a granel y que buscan una mayor sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Yo, que vivo en un pueblo pequeño en el cuál no encuentro algunos de estos productos, de vez en cuando compro por Internet o bien aprovecho cuando me desplazo a los pueblos y ciudades cercanos. En la web Cero Residuo (Código TRAVELROUTE para un 5%) encontrarás la mayoría de estos productos y muchos más.

¿Te atreves a ir más allá? ¡Puedes fabricar tus propios productos!

Como ya te he comentado, fui cambiando poco a poco comprando alternativas a granel, naturales y de más proximidad. Pero luego empecé a pensar “¿por qué no hacer algunos de mis productos y así tengo aún más control de lo que nos estamos poniendo?”. El detonante fue que mi hija a menudo tenía unas reacciones alérgicas en la piel de origen desconocido, una de las recomendaciones del pediatra fueron dejar de utilizar los suavizantes para la ropa, y aunque para ese entonces yo ya utilizaba una alternativa a granel (pero con un 90% de producto natural) decidí buscar otra cosa. Empecé utilizando el vinagre blanco destilado, pero aunque no deja olor en la ropa, no me convencía porque seguía comprándolo en un envase de plástico. Entonces descubrí que podía hacerlo yo, mezclando agua con ácido cítrico y añadiendo unas gotas de aceite esencial.

Y aquí empezó mi aventura experimentando para crear algunos productos. Por Internet buscaba recetas y las modificaba un poco (porque me faltaba algún producto o porque no era 100% natural o porque no me convencía). Esto me llevó a fracasos pero también a éxitos. En este proceso me ayudó apuntar en una libretita los ingredientes, pasos y resultado obtenido, para así analizar los errores e incorporar mejoras.

Aquí te dejo una lista de los productos que ahora hacemos en casa, junto con mi hija de casi 4 años que me ayuda que ya lo vive como algo normal:

- Cosmética: crema reparadora para manos y para pies, sérum cara y cacao labios. Los hago utilizando aceites naturales, aceites esenciales, cera de abeja, mantecas…

- Productos de limpieza: suavizante ropa, detergente para la lavadora, detergente para suelos y para baños y pastillas lavavajillas. Los hago utilizando jabón de marsella en escamas (que directamente también utilizo frotando en la esponja de lufa para fregar los platos a mano), bicarbonato, ácido cítrico y aceites esenciales.

Y ahora viene el más fácil de todos porque en Internet hay infinidad de ideas, además encantará a vuestros pequeños, compartiendo un rato juntos, transmitiendo valores y fomentado también la creatividad: hacer decoraciones, detalles a mano o incluso juguetes aprovechando residuos, como por ejemplo los rollos de papel del wc, cajas de cartón… o hacer plastilina natural, pinturas naturales... Y ya lo redondeas si tienes posibilidad de hacer estas creaciones al aire libre.

Otras acciones que podemos hacer y además fomentan estar en el Aire Libre

- Fomentar el respeto por el entorno: aprovechar todas las salidas al aire libre, ya sean urbanas o en entornos naturales, para fomentar el respeto por nuestro entorno y los seres vivos que lo habitan.

- Recogida de basura: no sólo es importante fomentar valores, sinó pasar a la acción. Únete a la iniciativa de @objetivoairelibre y @olia_en_route usando el hashtag #oalsinbasura y #notrashoutdoors.

Esto ha sido solo una muestra sobre lo que yo poco a poco he ido tomando conciencia, hay mil maneras más de reducir nuestra huella y fomentar que los niños y niñas del futuro sean mucho más proactivos con nuestro maravilloso planeta. Seguro que conoces alguna acción o tienes alguna idea más, ¿las compartes con nosotros ?

Y en el apartado “Qué leer” encontraréis recomendaciones de libros infantiles para reflexionar y tomar más conciencia sobre este tema.

Como amantes de la naturaleza, un aspecto clave es el cuidado de nuestro maravilloso entorno. Sabemos que estamos en una crisis climática y medioambiental, hecho que hace aún más urgente que todos y cada uno de nosotros nos impliquemos. En este artículo te doy las claves de cómo reducir nuestra huella ecológica en familia.

Y es que, a menudo, pensamos cosas tipo “qué mal está todo, qué pena tanta contaminación, cuánta basura hay en las playas…”, y hacemos alguna pequeña acción pero quizás nos da pereza implicarnos más, o no encontramos el tiempo para cambiar hábitos, o nos da pereza y nos parece incómodo o simplemente no sabemos por dónde empezar.

Sin ser yo una experta en el tema, pero sí una gran apasionada de ir mejorando cada día un poquito más, os voy a mostrar diferentes maneras fáciles para reducir nuestra huella ecológica. Pequeños hábitos que son fáciles de llevar a cabo y con los cuales los niños también se implican y así transmitimos estos valores y esta manera de hacer en las futuras generaciones.

Así que sigue leyendo para coger ideas y poco a poco ir reduciendo tu huella ecológica, ya verás que bien se siente uno mismo cuando eres consciente de tus pequeñas grandes acciones.

Empezamos con las maneras más conocidas y típicas

Todos sabemos que debemos reducir el consumo eléctrico y de agua, además que eso se nota luego en nuestro bolsillo, así que no nos olvidemos de cosas tan sencillas en las cuáles podemos involucrar directamente a los peques:

- Apagar las luces cuando no estamos en una habitación y aprovechar bien la luz solar. ¡Y cuánto más estéis al aire libre, menos consumo de luz en casa!

- Utilizar los electrodomésticos en su modo ahorro o ecológico; los lavados de ropa con agua fría disminuyen mucho el consumo.

- Fijarse en las lucecitas de monitor que no queden encedidas: pantalla del ordenador, TV y otros aparatos.

- Cerrar el grifo mientras nos enjabonamos o mientras nos cepillamos los dientes.

- Evitar lavarse las manos con agua caliente: el consumo para arrancar el calentador solo para ese instante es muy grande. Además, seguro que dejamos correr el agua hasta que salga caliente; sabemos lo bien que sienta en los días fríos y todos lo hemos hecho alguna vez, pero piénsalo bien antes.

- Replantearse qué tipo de transporte utilizar según el lugar dónde vivas o por dónde te muevas, si puede ser en bicicleta o andando mejor.

La regla de las 5 R

Otra manera de reducir nuestra huella es siguiendo la regal de las 5R. Quizás pienses como yo antes: “¿5R? ¿Pero no eran 3?”. Hasta hace poco yo tenía clara la regla de las 3 R (Reducir, Reutilizar y Reciclar), pero leyendo un magnífico libro descubrí la de las 5 R (Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y Rot, descomponer en inglés). El libro es Residuo cero en casa, guia doméstica para simplificar nuestra vida por Bea Johnson, os lo recomiendo tanto si queréis empezar a hacer cambios hacia una vida más sostenible o incluso ya lo tenéis incorporado en vuestro día a día, seguro os da más ideas.

Pues hasta antes de leer el libro yo era consciente y actuaba para:

- Reducir el consumo, fijándome en todo aquello que realmente no necesito y así no adquirirlo, además de reducir el consumo de productos con plásticos y que no sean naturales.

- Reutilizar y dar una segunda vida a los residuos que se generan del consumo; pensar y buscar ideas para hacer manualidades, aprovechar envases para almacenamiento…

- Reciclar finalmente todo aquello que no podía ni Reducir ni Reutilizar, y hacer una adecuada separación de cada cosa.

Pero empiezo a leer el libro y aparecen dos más: Rechazar y Rot (descomponer) y entonces pienso “¡Vaya! ¿Cómo no lo sabía? Qué desfasada estoy.”

- Rechazar todo aquello que no necesitamos y nos ofrecen, por ejemplo regalos de cortesía de familiares o de comercios, correo no deseado, bolsas. Me encantó descubrir esta nueva R porque también es una manera de ir concienciando a otras personas, aunque a mi personalmente me cuesta ponerlo en práctica, sobretodo hacia familiares y amigos cuando a casa te traen algo, ¡habrá que avisarles antes y ser asertiva!

- Rot se refiere a descomponer los residuos, así que ahora estamos mirando para incorporalo en casa (hay compostadores de diferentes tipos y adecuados según las necesidades).

Así pues, el primer paso es interiorizar estas 5 R en nuestro día a día, quizás al principio cueste más pero poco a poco y sin darte cuenta pasan a formar parte de tus rutinas. Y es muy importante que nuestros hijos lo vivan y así lo integren también.

Cambio del uso de productos en casa

Uno de los aspectos en el cuál yo tomo más conciencia y quizás he dedicado más esfuerzos ha sido en cambiar los productos que usamos en casa. Este cambio se volvío mucho más fuerte en cuánto nació mi hija, ya que empecé a plantearme qué le estaba entrando en su cuerpecito y cómo podría afectar a su salud: comida, cremas, jabones…

Lo que me funcionó bien fue empezar poco a poco ya que no me veía capaz de hacer muchos cambios de golpe, tenía la necesidad de ir controlando sin obsesionarme. Así, a medida que se me acababan los productos ya no los compraba más y buscaba una alternativa natural y sostenible, mirando también el origen del producto y su proximidad.

Aunque también es cierto que hubo algún producto que no esperé a terminar para buscar la alternativa, ya que cuando te informas y eres consciente de todos los tóxicos que contienen, necesitas eliminarlos ya. Este fue el caso de algunos de los productos de higiene personal y cosmética.

Aquí te dejo un listado de los productos que hasta ahora he ido cambiando a lo largo de los años, buscando una mayor sostenibilidad, generando el mínimo residuo, así como una mejora en nuestra salud:

- Cosmética e higiene personal: jabón, champú y acondicionador de cabello sólidos y naturales; cremas hidratantes de cuerpo, cara y manos naturales y ecológicas (también uso aceites naturales); tónicos y sérum; pasta de dientes; cepillos de dientes de bambú; cacao para labios; gomas del pelo; cepillo del pelo; copa menstrual y salvaslip de tela; desodorante (yo utilizo la piedra de alumbre, pero hay desodorantes tipo crema naturales y sin envoltorio de plástico); crema solar; y ahora tambien estoy incorporando el poco maquillaje que utilizo.

- Productos de limpieza: jabón y suavizante para la ropa; detergente para suelo y para baños, pastillas para lavavajillas y jabón para platos.

- Alimentos: a granel (cereales, pastas, infusiones y tés, legumbres, frutos secos, cacao en polvo…), ahorras muchos envoltorios de plástico y si compras producto natural, ecológico y de proximidad, mejor aún. Las frutas y verduras directamente en un pequeño huerto ecológico de nuestro pueblo. Para los productos que aún compro envasados, busco que no lleven plástico (por ejemplo de cartón o vidrio, luego aprovecho los botes para almacenar a granel).  También existen las cooperativas dónde familias se agrupan y compran los productos directamente a los proveedores.

- Utensilios y otros: pajitas para beber (nosotros usamos las metálicas, también las hay de bambú), esponjas naturales, bolsas de tela y reutilizables, utensilios de cocina de madera, papel de cera de abeja para envolver alimentos, boc’n’roll, botellas de agua metálicas y jarra de filtro de agua, papel de cocina y servilletas de tela, bayetas, cinta adhesiva. También hemos empezado a comprar algo de zapatos y ropa de proximidad,  hechos con productos naturales y a mano (incluso hecho por personas de nuestro pueblo).

Todos estos productos cada vez son más fáciles de encontrar en ciudades y pueblos grandes, ya que hay más tiendas ecológicas, con productos a granel y que buscan una mayor sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Yo, que vivo en un pueblo pequeño en el cuál no encuentro algunos de estos productos, de vez en cuando compro por Internet o bien aprovecho cuando me desplazo a los pueblos y ciudades cercanos. En la web Cero Residuo (Código TRAVELROUTE para un 5%) encontrarás la mayoría de estos productos y muchos más.

¿Te atreves a ir más allá? ¡Puedes fabricar tus propios productos!

Como ya te he comentado, fui cambiando poco a poco comprando alternativas a granel, naturales y de más proximidad. Pero luego empecé a pensar “¿por qué no hacer algunos de mis productos y así tengo aún más control de lo que nos estamos poniendo?”. El detonante fue que mi hija a menudo tenía unas reacciones alérgicas en la piel de origen desconocido, una de las recomendaciones del pediatra fueron dejar de utilizar los suavizantes para la ropa, y aunque para ese entonces yo ya utilizaba una alternativa a granel (pero con un 90% de producto natural) decidí buscar otra cosa. Empecé utilizando el vinagre blanco destilado, pero aunque no deja olor en la ropa, no me convencía porque seguía comprándolo en un envase de plástico. Entonces descubrí que podía hacerlo yo, mezclando agua con ácido cítrico y añadiendo unas gotas de aceite esencial.

Y aquí empezó mi aventura experimentando para crear algunos productos. Por Internet buscaba recetas y las modificaba un poco (porque me faltaba algún producto o porque no era 100% natural o porque no me convencía). Esto me llevó a fracasos pero también a éxitos. En este proceso me ayudó apuntar en una libretita los ingredientes, pasos y resultado obtenido, para así analizar los errores e incorporar mejoras.

Aquí te dejo una lista de los productos que ahora hacemos en casa, junto con mi hija de casi 4 años que me ayuda que ya lo vive como algo normal:

- Cosmética: crema reparadora para manos y para pies, sérum cara y cacao labios. Los hago utilizando aceites naturales, aceites esenciales, cera de abeja, mantecas…

- Productos de limpieza: suavizante ropa, detergente para la lavadora, detergente para suelos y para baños y pastillas lavavajillas. Los hago utilizando jabón de marsella en escamas (que directamente también utilizo frotando en la esponja de lufa para fregar los platos a mano), bicarbonato, ácido cítrico y aceites esenciales.

Y ahora viene el más fácil de todos porque en Internet hay infinidad de ideas, además encantará a vuestros pequeños, compartiendo un rato juntos, transmitiendo valores y fomentado también la creatividad: hacer decoraciones, detalles a mano o incluso juguetes aprovechando residuos, como por ejemplo los rollos de papel del wc, cajas de cartón… o hacer plastilina natural, pinturas naturales... Y ya lo redondeas si tienes posibilidad de hacer estas creaciones al aire libre.

Otras acciones que podemos hacer y además fomentan estar en el Aire Libre

- Fomentar el respeto por el entorno: aprovechar todas las salidas al aire libre, ya sean urbanas o en entornos naturales, para fomentar el respeto por nuestro entorno y los seres vivos que lo habitan.

- Recogida de basura: no sólo es importante fomentar valores, sinó pasar a la acción. Únete a la iniciativa de @objetivoairelibre y @olia_en_route usando el hashtag #oalsinbasura y #notrashoutdoors.

Esto ha sido solo una muestra sobre lo que yo poco a poco he ido tomando conciencia, hay mil maneras más de reducir nuestra huella y fomentar que los niños y niñas del futuro sean mucho más proactivos con nuestro maravilloso planeta. Seguro que conoces alguna acción o tienes alguna idea más, ¿las compartes con nosotros ?

Y en el apartado “Qué leer” encontraréis recomendaciones de libros infantiles para reflexionar y tomar más conciencia sobre este tema.

Lee mis artículos anteriores: 11 PLANES INCREÍBLES PARA HACER CON NIÑOS EN YUCATÁN, MÉXICO

IDEAS PARA DESCUBRIR EL DELTA DEL EBRO, UN PEQUEÑO PARAÍSO NATURAL

O escuchar mi entrevista del podcast de @maternidadviajera VIAJAR EN AUTOCARAVANA: 10 VENTAJAS Y 3 INCONVENIENTES y sobre PRIMAVERA AL AIRE LIBRE CON NIÑOS

Puedes encontrar más información de otros temas en mi blog Travel Route o sígueme en mi cuenta @travelroute.es de Instagram.

Soy Silvia y me encanta viajar junto a mi familia, Javi y Astrid. Vivimos el viaje como una oportunidad de enriquecimiento y aprendizaje de lo que nos rodea y de nosotros mismos. Disfrutamos de nuestras escapadas y viajes en autocaravana y también sin ella. Es un placer poder compartir mis experiencias y emociones.

¿QUIERES RECIBIR NUESTROS RETOS FAMILIARES, CONTABILIZADORES DE HORAS AL AIRE LIBRE Y ÚLTIMAS NOTICIAS E HISTORIAS? CONSÍGUELOS AQUÍ.

podcast maternidad viajera

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *