RECOMENDACIONES PARA VIAJAR CON NIÑOS Y NIÑAS

Habrás oído tantas veces como nosotros: "aprovecha ahora porque cuando tengas hijos el viajar se termina".  Pero... ¿Es así?

Nosotros, como muchas otras familias, desafiamos esta premisa.  Cuando nuestras hijas tenían 4 y 2 años sentimos la necesidad de dar un giro a nuestro existir y viajar  con ellas  largo tiempo.

En realidad, nuestras hijas fueron el impulso, ¿por qué? porque sentíamos que crecían demasiado deprisa y queríamos vivir cada momento junto a ellas. Así que lo dejamos todo y nos lanzamos a una vida nómada, una vida llena de aventuras en familia viajando por América Latina.

Después de más de tres años de vida en movimiento podemos asegurar que SÍ SE PUEDE viajar con niños y niñas, y además, DISFRUTARLO.

  Viajar en familia es uno de los mejores regalos que podemos hacer a nuestros hijos, y a nosotros mismos.

Puede ser una pequeña excursión, una salida de fin de semana, unas vacaciones en un crucero o un largo viaje a un lugar exótico.

Cada familia es singular y cada familia tiene necesidades diferentes. Lo que es bueno para una familia no funciona para otra. Tu familia es única y no debes compararte con otras.

Obviamente no es lo mismo que tus hijos y/o hijas estén en la adolescencia, que sean bebés, que tengas un hijo o tres hijas, que seas una familia monoparental o viajes junto a los abuelos... Teniendo en cuenta todas las posibles variables, lo que sí es seguro es que si los adultos estamos relajados y felices, nuestros hijos e hijas también lo estarán.

Así que, observa a tu familia y... ¡a viajar!

Vamos a darte algunas RECOMENDACIONES que a nosotros nos funcionan, por sí el bichito te ha picado:

- Confía en ti, Confía en tus hijos e hijas y Confía en tu familia. Es un buen reto para aprender juntos.

- Busca, junto a tu familia, el mejor lugar y la mejor manera para hacerlo. Dónde os gustaría ir, qué es lo que más os gusta, qué tipo de actividad os motiva... Para cada familia hay una buena opción, o muchas. Escoged la mejor para vosotros.

- Planificar todos juntos el viaje para que todos os sintáis parte de la decisión y estéis involucrados.  Con ilusión y una actitud positiva siempre es más fácil.

- Conversar con la pareja sobre lo que esperamos, lo que es importante para nosotros, nuestros miedos, dudas, encontrando nuevas formas de afrontarlos. Y que sea una situación para reforzar a la pareja y a la familia.

- Ajusta las expectativas. No va a salir todo perfecto. Lejos de las fotos preciosas hay muchos momentos no tan idílicos, habrá momentos de llantos, conflictos, cansancio, etc, es normal, nos pasa a todas.

- Los hijos e hijas pueden colaborar en preparar su maleta y sus cosas. Pueden poner algo especial en ellas, algo que les haga sentir seguros y seguras, como puede ser su peluche preferido, en caso de niños pequeños. El viaje es una oportunidad para que se responsabilicen de sus cosas y logren un montón de independencia.

- Recuerda que el principal objetivo del viaje no es visitar o hacer el turista, sino disfrutar en familia. Planificando con ojos de niño o niña.

- Aprovecha las oportunidades que el viaje te ofrece para aprender, seguro que son infinitas. Viajar es una manera de salir de la zona de confort y poder generar nuevos recursos para solucionar nuevas situaciones. Es todo un reto, y hacerlo en familia aún más.

-Quizás os apetece hacer alguna actividad, que a priori sea aburrida para el niño o niña. Pero tú puedes hacerla atractiva: contando una historia mientras la realizáis, que tengan que resolver un misterio, jugar a que son investigadores, que forman parte de la historia, etc.

- Adaptarse al ritmo de los hijos o/e hijas. Observarles y ellos os irán mostrando el ritmo adecuado. Observarlos y estar atento/a a sus necesidades.

- Programar ratos libres para, simplemente, estar en familia. Conversando o compartiendo algún juego. Aprovechar los momentos para dar exclusividad a cada niño, en caso que tengamos más de un hijo. Es decir, el papá puede ir al parque con el hijo menor, mientras la mamá va al museo con el mayor, para luego encontrar otro ratito para intercambiarse. Intentando que cada uno tenga un momento individual también. Por eso es importante dejar tiempo libre.

- Es un buen momento para cambiar rutinas y hábitos que no son beneficiosos. Por ejemplo, dejar las pantallas de lado y jugar a un juego de mesa en familia, o leer un cuento antes de ir a dormir... un hábito que puede mantenerse cuando volvamos a la vida cotidiana. Es un buen momento para crear nuevas rutinas y nuevas maneras de relación-comunicación. Son unos días relajados y sin tantas obligaciones cotidianas.

- Que cada día tenga algún plan para ellos: parques, bibliotecas, piscinas... funciona siempre. Aprovechar a pasar tiempo al aire libre, si es posible.

- Anticipa posibles situaciones conflictivas. Sabes qué dificultades tienes y puedes anticiparlas.

- Adaptarse y fluir con lo que pase, pudiendo cambiar de planes en cualquier momento. El viaje es flexible y  nuestra capacidad de adaptación es muy grande. Acepta lo que está sucediendo, sin comparaciones y sin juicios.

- Es importante, sobre todo en niños y niñas más pequeños, mantener las necesidades vitales satisfechas: con un buen descanso, el hambre y la sed cubiertas todo es más fácil.

- Anticipar a los niños y niñas lo que va a pasar, sobre todo cuando son actividades no usuales.

- Un juego de mesa pequeño y para toda la familia siempre ayuda. Nosotros jugamos mucho al juego de cartas Uno.

- Al final del día pregúntales qué es lo que más les gustó del día y qué es lo que les gustaría que pasara al día siguiente.

Lo más importante, vive el presente y disfruta de tu hermosa familia.

Ahora sabes que SI SE PUEDE, no hay excusas, solo falta atreverse y lanzarse a la aventura.

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Soy Gemma, mujer curiosa y entusiasta. Mamá de dos hijas y tremendamente familiar. Un día decidí, junto a mi pareja, dejar nuestra vida ordenada y cotidiana para vivir una vida nómada llena de sorpresas. Desde entonces, hace más de tres años, vivimos América Latina en familia. Hemos recorrido 8 países, con pandemia incluída.

Vivimos el presente y fluimos con el camino. 

Instagram y facebook @donemlilavoltaalmon